Integración Sensorial - 3a parte - Ayudas sensoriales
En la entrada anterior terminé mencionando que a las personas con problemas sensoriales se les facilita el reorganizar su pensamiento a través de sentir cambios de temperatura, de peso y de movimiento. Si bien el ensayo y error son importantes porque cada niño es distinto, hay una serie de estrategias generales que suelen ayudarlos. Tengamos presente que son chicos de extremos: O que lo toquen mucho, o que no lo toquen nada, o mucha bulla o nada de bulla. O movimiento brusco, o movimiento suave, y así con todo!
Cuando notamos que un niño se abruma mucho, se carga de ansiedad cuando esta en clase, haciendo tareas, en un lugar muy concurrido, etc., y vemos que la abrumación y la frustración le ganan, una buena estrategia es proporcionarle frío. Si, frío, tal cual. Puede ser mojarse la cara, tomar agua helada, comerse un helado, ponerle la mano fría en el cuello, una botella helada en la espalda, entre otras. Cuando trabajo con algún niño con dificultades de aprendizaje de distinto tipo, un chico que le cuesta concentrarse, Asperger, etc., tengo siempre a mano un icepack heladito. Cuando noto que esta llegando al límite, hago una pausa, y le paso el icepack por los brazos, cuello, cara, y es mágico como suelen recomponerse nuevamente y continuar.
Cuando empiezan a moverse mucho, a no poder dar respuestas adaptadas es porque necesitan sentir su cuerpo: Ahí un “abrazo de oso” es de mucha utilidad. Necesitan que les ayudemos a recibir la información que no llega sola, brindándoles estímulo propioceptivo, ayudándoles a sentir su cuerpo. Suelen ser niños “excesivamente cariñosos”, pero en realidad se trata de una búsqueda de estímulo. Sirve mucho echarles crema, o que aprendan a echarse crema ellos mismos en las piernas, brazos, barriga. También les ayuda que les apretemos con fuerza las articulaciones en general, hombros, codos, muñecas, etc., así como "exprimirle" los brazos. Esto les ayuda mucho y es una estrategia simple que se puede aplicar en cualquier momento, así como frotarle con la palma de la mano extendida la espalda de arriba hacia abajo haciendo cierta presión. No se trata de hacerles "cariñito", sino de ayudarlos a que sientan a lo largo de la columna vertebral, por donde pasan tantos nervios, la presión de la mano.
Cuando no sienten su cuerpo suelen estar en una constante búsqueda de la postura adecuada, adoptando muchas veces las posturas más extrañas, y mientras no lo logran, hacer algo más como aprender, les resulta complicado. Para ayudarlos con esto, les ayuda mucho saltar en un saltarín o rebotar con fuerza en una pelota para pilates, balancearse en un columpio, girar en una silla giratoria, hacer planchas o jugar a empujar la pared. El golpeteo es el que les permite sentir su cuerpo y de esta manera les resulta posible mantener más tiempo el hilo y concentrarse en lo que les toca hacer. Otra herramienta importante para esto es el sentir peso. Yo cosí para mi hijo una mantita rellena (estilo edredon de plumas) y la rellené con 2 kgs de arroz. Se la ponía en las piernas cuando debía hacer sus tareas, o sobre su espalda para que pudiera dormir por las noches, porque daba muchas vueltas y no lograba relajarse.
Antes de que se siente a hacer tareas puedes hacer que salte un rato o haga planchas y luego que se eche con peso encima. Puede ser una manta como la que mencioné, o echarte encima de él o ella, o ponerle cojines. También enrollarlo como un “panqueque” con una manta, donde pueda sentirse apretadito por un rato. Déjalo así unos 10 o 15 minutos y estará listo para sentarse a trabajar.
Existe también un cojín sensorial que uso muchas veces con los niños, es inflable y tiene textura, y le permite estar sentado en su silla teniendo movimiento para regularse.
Otras estrategias efectivas son el que mastique cosas crujientes porque les ayuda a sentir y a escuchar cuando el estímulo auditivo es pobre. Me refiero a chifles, nueces, nachos, etc. También es de utilidad el uso de cepillo de dientes eléctrico o a batería, porque recibe una dosis de estímulo. Siempre trata de pedirle que te ayude a bajar los paquetes del auto, que lleve algo pesado de un lugar a otro (peso y movimiento). La natación es una actividad que les ayuda muchísimo en la regulación del equilibrio y la ubicación espacial.
La idea es poderle proporcionar el estímulo antes que lo necesite. Prueba estas estrategias y ten claro cuáles son las que más le ayudan y organiza el "combo" que más les sirve. Encárgate de que cada día reciba este estímulo 2 o 3 veces al día. 10 min antes de ir al colegio, al volver antes de hacer otras actividades y al acostarse que duerma con peso encima. De esta manera lo ayudarás a mantenerse más regulado/a y a desempeñarse mejor. Pero eso sí: Es necesaria la constancia. En el colegio, las maestras también deben tener claro los estímulos que más necesitan, leerlos todo el tiempo, para ayudarles a mantenerse sin ansiedad ni abrumaciones para que puedan aprender mejor.
Así como cuando una computadora gira y gira y no da una respuesta, de la misma manera ellos no logran dar respuestas mientras necesiten los estímulos sensoriales que no reciben o que no se integran como deberían.
Comentarios
Publicar un comentario